Pensé que era un error. Revisando mi mail hace unas semanas, encontré una serie de notificaciones que no reconocía. Se habían activado tarjetas de crédito que yo nunca pedí, se habían abierto cuentas bancarias a mi nombre en instituciones que ni conocía y, lo peor, mi número de celular había sido migrado de una compañía a otra sin que yo lo autorizara.
Y todo esto pasó porque alguien obtuvo una copia de mi carnet de identidad y el número de documento. Una serie de números fueron suficiente para que, de un día a otro, mi vida financiera ya no me perteneciera.
¿Cómo pasó?
En Chile, el carnet de identidad es el documento que se usa prácticamente para todo tipo de trámites: abrir cuentas bancarias, firmar contratos, acceder a servicios y mucho más. En mi caso, solo fue necesario que alguien consiguiera una copia de mi carnet para desatar este desastre.
Lo que más me impactó fue la facilidad con la que grandes empresas, como bancos y compañías de telecomunicaciones, permitieron que esto pasara. Nunca me notificaron sobre movimientos sospechosos ni se preocuparon de validar mi identidad de manera más rigurosa.
En mi experiencia, los bancos solo pidieron el carnet de identidad para abrir cuentas y activar tarjetas. Ni siquiera realizaron una verificación adicional. Las compañías de telecomunicaciones no se quedaron atrás: con datos mínimos, alguien logró migrar mi número de celular sin mi autorización.
Es alarmante lo vulnerable que estamos frente a sistemas que deberían protegernos.
En Chile, los casos de robo de identidad son cada vez más comunes. Desde el "SIM swapping" —una técnica en la que estafadores se adueñan de tu número de celular para interceptar mensajes y llamadas— hasta la apertura de cuentas fraudulentas, las posibilidades son muchas. Y lo peor es que, para las víctimas, las consecuencias son devastadoras.
Mientras tanto, las grandes empresas parecen mirar hacia otro lado.
¿Qué puedes hacer para protegerte?
- Cuida tu carnet como si fuera un tesoro: evita entregar tu carnet —o una fotocopia de él— a menos que sea absolutamente necesario. Y, si lo haces, escribe claramente el propósito sobre la copia, algo como: "Carnet válido sólo para contrato de arriendo".
- Usa verificación en dos pasos: configúrala en tus cuentas bancarias y aplicaciones importantes. Es una medida sencilla, pero muy efectiva.
- Monitorea tus datos regularmente: pide tu informe comercial en servicios como Dicom o Equifax para estar al tanto de posibles irregularidades.
- Actúa rápido ante cualquier señal de alarma: si algo no cuadra, como llamadas sospechosas o notificaciones extrañas, repórtalo de inmediato.
- Exige mejores prácticas a las empresas: la implementación de herramientas como Soyio podría marcar la diferencia entre un sistema vulnerable y uno robusto.
Una reflexión necesaria
Lo que me pasó no debería ocurrirle a nadie. Es un recordatorio de lo frágil que es nuestro sistema de protección de datos actual y de lo importante que es cuidar nuestra información personal. Sin embargo, también es una invitación a exigir que las empresas tomen cartas en el asunto. No podemos seguir dependiendo de sistemas que no están a la altura de las amenazas actuales.
Herramientas como Soyio demuestran que es posible protegernos mejor, automatizar procesos y generar confianza en un mundo cada vez más digital. No solo se trata de proteger nuestros datos, sino también de recuperar el control y la tranquilidad que todos merecemos.
Los datos son el recurso más valioso de nuestra era. Están en el corazón de nuestra vida digital y, en las manos equivocadas, pueden convertirse en una herramienta de destrucción. Protejamos lo que es nuestro y no dejemos que esta lucha sea solo individual. Compartir estas experiencias y hablar de estos problemas es el primer paso para generar conciencia y lograr un cambio.
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Andrés escuchó el capítulo "Identidad en peligro" del Podcast de Nicolás Orellana con Óscar Quevedo, cofundador y CEO de Soyio, y se animó a contar su historia en nuestro blog.
Afortunadamente, existen soluciones tecnológicas que pueden ayudar a enfrentar este tipo de problemas. Soyio está revolucionando la gestión de identidades y consentimientos. Nuestro enfoque permite no solo proteger nuestros datos personales, sino también generar evidencia y disminuir considerablemente el riesgo de fraude.
Con Soyio, las empresas pueden:
- Unificar la gestión de identidades y consentimientos: fortaleciendo los sistemas de verificación y garantizando que los datos sean tratados de acuerdo con los estándares más estrictos.
- Automatizar el ciclo de vida de los consentimientos: desde la captura inicial hasta el ejercicio de derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición (ARCO), facilitando así el cumplimiento de normativas actuales y futuras.
- Generar confianza a través de evidencia auditable: registrando cada interacción en Blockchain, lo que asegura transparencia y permanencia.
Una herramienta que no solo simplifica la gestión de nuestros datos, sino que también empodera a los usuarios al darles más control sobre su información personal. Si quieres saber más, contáctanos acá.