No cookies logo

Acá no usamos cookies. Averigua por qué

Main image

¿Por qué no hablamos de Responsabilidad Digital Empresarial?

octubre 29, 2024

Lectura de 10 minutos

¿Por qué no hablamos de Responsabilidad Digital Empresarial?

Estos mismos conceptos tomaron más importancia con la llegada de la industrialización y el desarrollo tecnológico, con ello, las empresas necesitaron ser más que buenos empleadores de personas y comenzaron a preocuparse por contribuir en el desarrollo económico, las comunidades de las cuales eran parte y la sociedad en general. Además, los gobiernos mostraron interés por regular las relaciones entre las organizaciones privadas y la sociedad, considerando como antecedente para dicha preocupación, un período prolongado de tiempo en que la utilización de recursos, mano de obra y beneficios no estuvo apegada a las normas legales y éticas esperadas. Cada persona debía ser tratada conforme a los derechos humanos.

Hace algunos años la mayoría de las organizaciones de la sociedad acuñaron y se hicieron cargo, de la Responsabilidad Social Empresarial, un concepto que puede ser referenciado hasta la antigua Grecia, el cual tenía como principios rectores la filantropía y caridad.

Así las cosas, dicho estos valores y niveles de transparencia fueron tomando forma para dar lineamientos a la sociedad en su conjunto, teniendo en consideración la perspectiva económica, social y de desarrollo. Todo lo cual, comenzó a tener mayor relevancia, aparecieron regulaciones más estrictas y compromisos por parte de las propias empresas sobre los derechos de las personas, el cuidado del medio ambiente, la salud y el interés público. Las que debían ser cumplidas a través de frameworks, políticas internas o acuerdos con las autoridades

Con ello, las organizaciones comenzaron un largo camino para adecuar sus políticas, gestionar adecuadamente sus recursos y ser responsables socialmente con su entorno. Hoy en día, dicha labor se facilita con innumerables estándares de calidad que se enfocan en distintos aspectos, como por ejemplo, la protección del medio ambiente, los derechos laborales, el respeto a los derechos humanos, entre otros. Cabe destacar en este punto que las empresas buscan diferenciarse de otras en la gestión de estas cuestiones, así, sus clientes o usuarios pueden establecer qué empresa se compromete de mejor manera.

El desarrollo digital

Desde que fue acuñado por el Foro Económico Mundial la cuarta revolución industrial ha generado un alto grado de desarrollo de nuevos servicios y soluciones innovadoras, dentro de ellas se incluye la robótica, la Inteligencia Artificial (IA), machine learning, el internet de las cosas (IoT), la computación cuántica, los vehículos autónomos, la biotecnología, entre otros.

Estos cambios han producido un incremento drástico en la cantidad de información que las organizaciones tienen. Para varios países esto ha permitido un crecimiento económico sostenido pero, para otros, la revolución tecnológica no se refleja -directamente- con un mayor crecimiento de sus economías. Particularmente, los países en vías de desarrollo no poseen las herramientas necesarias para ser beneficiados por estas tecnologías. Dentro de estas razones se encuentra la falta de personal capacitado, falta de acceso tecnológico y falta de políticas públicas que permitan la identificación y acceso a las mismas.

Un punto importante es el señalado en el reporte de Tecnologías digitales para un nuevo futuro de Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el que se señalan las dimensiones del desarrollo digital estarán en los nuevos modelos de producción y negocios, pero que, al mismo tiempo, estos generan mayores riesgos asociados a la desigualdad, menor competitividad, concentración económica y polarización geopolítica.

Todos estos factores afectarán directamente el bienestar, la productividad y la sostenibilidad, entonces, si se están observando estos factores de riesgos, ¿qué podrían hacer las empresas para que uno de los principios rectores de la Responsabilidad Social Empresarial -preocuparse por contribuir en el desarrollo económico- se vea reflejado en esta nueva realidad?

La respuesta es simple y categórica, las organizaciones tienen que comenzar a tener en su ADN la Responsabilidad Digital Empresarial

Concepto, utilidad y futuro

¿Cómo se podría definir esta nueva responsabilidad? Autores internacionales la definen como “el conjunto de valores y normas compartidos que guían las operaciones de una organización con respecto a cuatro procesos principales relacionados con la tecnología digital y los datos. Estos procesos son la creación de tecnología y la captura de datos, la operación y la toma de decisiones, la inspección y la evaluación de impacto, y el perfeccionamiento.”.

La definición pareciera atender a todas las áreas actuales de la economía, lo que es correcto, cada organización interactúa en un sistema complejo que está unido directamente con la tecnología. Cada año, los países han comenzado a regular de manera más directa todos estos procesos y tecnologías. Así, leyes específicas de datos, privacidad, ciberseguridad, ciberdefensa, derechos al consumidor y otras, han comenzado a tomar forma.

Pero, ¿de dónde proviene la necesidad para que los legisladores la deseen resguardar? Son parte de los Derechos Humanos consagrados por las Naciones Unidas. Es más, es tal su importancia que las Naciones Unidas, ha señalado que “[...] se han explotado los datos de personas y cómo ha existido precipitación a la hora de introducir distintas tecnologías que invaden la privacidad sin valorar su efectividad o repercusiones.[...] Tales actos no solamente amenazan la privacidad de millones de personas sino que también son la puerta de entrada para la violación de otros derechos” agregando que “las nuevas tecnologías se utilizan con demasiada frecuencia para socavar esos derechos, especialmente los de los más vulnerables y desfavorecidos, mediante, por ejemplo, la vigilancia, la represión, la censura o el acoso en línea

La preocupación debería estar también en aquellas organizaciones que crean y utilizan las tecnologías y no únicamente en los gobiernos u organizaciones internacionales que generan las normas generales de la vida en común.

Se evidencia en estas declaraciones internacionales que estamos en presencia de un dilema ético, que se puede explicar en la forma en que las organizaciones tratan la información que tienen de sus usuarios, la tecnología que utilizan y los negocios que realizan con esa información. Un mayor acceso a información, a innovación o inclusive a financiamiento por parte de un grupo selecto de la sociedad genera una mayor desigualdad.

El real valor de la Responsabilidad Digital Empresarial (RDE), aún cuando en Chile su requerimiento no es exigido por una ley, se encuentra en que las empresas pueden generar los espacios para que las personas puedan tener mayor conocimiento sobre tecnología, el uso de la misma y gestionar sus datos. Todo ello permitiría que personas más informadas puedan tomar mejores decisiones, no sólo referidas a elegir empresas que utilicen activamente procesos de RDE, sino que también sean sujetos activos en el cambio tecnológico.

Dentro de las organizaciones también se podrían ver cambios que generarían beneficios. Existirían empleados que sepan cuáles son sus derechos, habría mayores exigencias al crear productos, teniendo a las personas en su centro, permitiendo que su explicación sea clara y que, por lo tanto, el manejo del negocio tenga un valor sostenible como consecuencia de un mejor uso de la tecnología.

Los tomadores de decisiones, por otra parte, deben ser conscientes de la importancia de que la sociedad sea digitalmente responsable, la comunidad en su conjunto podrá desarrollarse adecuadamente si se estimula el trabajo digital, el uso responsable de la tecnología y su desarrollo.

Finalmente, desde la perspectiva empresarial, comenzar a adoptar medidas para que las organizaciones sean digitalmente responsables será un diferenciador positivo para las personas. No es razonable que la justificación de nuevos negocios (particularmente en el mundo del emprendimiento) pase por alto el valor esencial y estratégico de ser responsables digitalmente.

No hemos hablado de la Responsabilidad Digital Empresarial porque la sociedad en su conjunto no la ha exigido. Sin embargo, considerando la velocidad de los cambios en los negocios, así como en la tecnología, aquellos que se comprometan con su desarrollo y lo integren como parte esencial de sus organizaciones podrán beneficiarse, al igual que ocurre actualmente con la Responsabilidad Social Empresarial. Esta última ha dejado de ser simplemente una forma en que las empresas mitigan sus daños, y ha pasado a convertirse en un verdadero diferenciador para los usuarios finales.

Simplifica hoy tu gestión de identidades y consentimientos

Contáctanos

Sigue leyendo

Main image

Cómo me robaron mi identidad digital (y qué puedes hacer para evitarlo)

Main image

Sin cookies: cómo y por qué decidimos innovar en privacidad en Soyio

Main image

¿Por qué empezamos Soyio?