A medida que el internet y las tecnologías digitales crecieron exponencialmente en las últimas décadas, el acceso masivo a datos personales por parte de empresas y gobiernos trajo consigo el desafío de proteger la privacidad.
Cada acción que realizamos en línea genera datos. Desde comprar un café hasta publicar algo en redes sociales, nuestras interacciones se recopilan constantemente, muchas veces sin necesidad de haber entregado una autorización o consentimiento. Ni hablar de la IA: incorporar la privacidad desde el diseño en las prácticas empresariales nunca había resultado tan crucial.
El control de los datos personales no consiste solo en prevenir su pérdida, sino también en gestionar de manera adecuada las decisiones relacionadas con la información compartida y reducir al máximo los riesgos de un uso indebido.
¿Qué son los principios de Privacidad por Diseño?
Existen 7 principios fundamentales para la privacidad por diseño, propuestos por la Dra. Ann Cavoukian. Estos principios influyeron en la evolución y redacción de los Reglamentos de Protección de Datos (GDPR) de Europa, y en extensión, la Ley 21.719 en Chile.
En resumen, fueron definidos como un marco ético y técnico aplicable a cualquier contexto, funcionando como una guía universal. Su idea central es anticiparse y prevenir riesgos de privacidad, incorporando la protección de datos como una característica esencial en el desarrollo de nuevas tecnologías, procesos y normativas.
Los 7 principios son:
- Proactivo, no reactivo; preventivo, no correctivo.
- Privacidad como configuración predeterminada.
- Privacidad incorporada en el diseño.
- Funcionalidad completa: suma positiva, no suma cero.
- Seguridad de extremo a extremo.
- Visibilidad y transparencia.
- Respeto por la privacidad del usuario.
Desde la perspectiva de la Experiencia de Usuarios (UX) y el Diseño de Interfaces (UI), estos principios deberían ser una base para toda la investigación, propuesta y validación de plataformas. El “Privacy UX” cobra especial importancia con los cambios regulatorios a nivel mundial, en especial si las empresas quieren crecer internacionalmente donde las sanciones por incumplimiento ya existen y son estrictas.
¿Cuál es el rol del UX en la privacidad por diseño?
Así como un arquitecto diseña los planos de una casa conversando con los dueños para entender sus hábitos, necesidades y expectativas sobre cada espacio (dormitorios, pasillos, luz, ventilación, etc.), una persona que trabaja en UX diseña plataformas digitales investigando y dialogando con los usuarios para comprender sus necesidades reales y cómo interactuarán con cada funcionalidad.
El arquitecto conoce sobre:
- Reglas de construcción
- Alturas mínimas
- Estructuras sismo-resistentes
- Instalaciones eléctricas y sanitarias
El UX conoce sobre:
- Patrones de diseño y comportamiento humano
- Accesibilidad digital
- Principios cognitivos y emocionales
- Dark patterns y cómo evitarlos
Y así como la normativa de construcción ha evolucionado para proteger la integridad física de las personas (por ejemplo, frente a sismos), las leyes como la Ley 21.719 en Chile evolucionan para proteger la integridad digital y la privacidad de los usuarios, evitando que una plataforma mal diseñada los lleve a ceder sus datos personales sin darse cuenta. Ambos deben incorporarlos en su proceso de diseño no solamente para evitar sanciones y costos de rehacer el trabajo, sino para proteger a las personas.
¿Cómo aplica el UX los principios fundamentales de privacidad por diseño?
1. Proactivo y no reactivo; preventivo y no correctivo
Es necesario anticipar y prevenir violaciones de privacidad y no reaccionar una vez ocurridas.
Un UX debería saber lo siguiente: la mayoría de los usuarios no leen las políticas de privacidad.
Esto está alineado con la Paradoja del Usuario Activo1: los nuevos usuarios no leen los manuales porque prefieren comenzar a usar rápidamente el producto, incluso si eso implica cometer errores. Si sabemos que no van a leer los manuales y además van a cometer muchos errores durante el primer uso, un buen UX generará:
- Flujos claros
- Información digerible y accesible
- Alta tolerancia al error y reversión de decisiones
2. Privacidad como Configuración Predeterminada
Si un usuario apretara continuar sin leer nada, sus datos deberían seguir protegidos y la plataforma solo recolectar lo necesario.
Como UX esto implica reconocer y evitar dark patterns tales como:
- Preseleccionar casillas
- Esconder información relevante detrás de muchos clicks
- Utilizar jerga difícil de entender, en especial en un contexto más legal
3. Privacidad integrada en el diseño
La privacidad no debe tratarse como un agregado, un “nice to have” o una funcionalidad secundaria. Se deben diseñar todos los sistemas, servicios, productos y prácticas de forma que los requerimientos de privacidad sean integrados desde un inicio.
En la aplicación práctica el UX deberá cuestionarse para la creación de las maquetas de diseño o mockups y flujos de usuario:
- ¿Cuándo se le informará al usuario el uso de sus datos? vs ¿Se le informará al usuario el uso de sus datos?
- ¿Cómo se solicita el consentimiento? vs ¿Se le solicitará el consentimiento?
- ¿Dónde podrá ejercer sus derechos? vs ¿Se le permitirá ejercer sus derechos?
La privacidad deberá formar parte del mínimo producto viable (MVP) y los flujos de usuario y no una mejora posterior. Por lo tanto, las decisiones sobre la interfaz como la colocación, formato o tamaño del consentimiento deben definirse desde el wireframe y no al final del desarrollo.
4. Funcionalidad completa: suma positiva, no suma cero
No se debe elegir entre privacidad o funcionalidad. Un diseño centrado en la experiencia debe buscar soluciones que beneficien tanto a usuarios como a las empresas al mismo tiempo. La privacidad no es un freno, sino una condición para generar valor y un intercambio de datos de mejor calidad.
Como profesionales de UX, será necesario equilibrar las necesidades de todos los usuarios con base en múltiples perspectivas:
Las necesidades del usuario final:
- Control sobre su información
- Transparencia sobre el uso que se les va a hacer
- Consentimiento granular y revocable
Y las necesidades del negocio:
- Captura de datos útiles
- Cumplimiento de normativas
- Optimización de las tasas de conversión y retención
Para lograr esto, el UX deberá incluir:
- Creación de un sistema centrado en todos los involucrados, sin preferencias, a pesar de que las plataformas las implementen las organizaciones.
- Simplificación del lenguaje, utilizando microcopy claro, directo y accesible para personas con distintos niveles de alfabetización digital.
- Crear experiencias donde los usuarios estén más dispuestos a compartir sus datos porque confían, sienten que tienen el control, y valoran los beneficios que les ofrece la empresa.
- Design for trust: la confianza es una ventaja competitiva. Un usuario que se siente en control, permanece en el tiempo y será honesto con la información que comparte.
5. Seguridad de extremo a extremo
Este principio considera que los datos personales están protegidos en todo momento, desde que se recolectan, procesan, guardan y se eliminan.
Consideraciones del UX durante el flujo de los usuarios
Ingreso de nuevos datos
- Usuario: claridad en los datos que se solicitan
- Empresa: armar formularios que solo soliciten la información realment erequerida.
Procesamiento de datos
- Usuario: opción de ejercer sus derechos fácilmente, evitar acciones irreversibles y permitir revertir ciertas decisioens de forma segura.
Conservación de datos
- Usuario: al consultar su información, ocultar información personal en los input, visibilizar solo si el usuario activa la visibilización
- Empresa: evitar que áreas o personas puedan tener acceso a datos si estos no están autorizados.
6. Visibilidad y transparencia
Las personas deben poder ver de manera clara qué información suya se recolecta, para qué se usa y cómo pueden ejercer sus derechos. Esto implica diseñar experiencias que no escondan detalles importantes en textos legales extensos o en configuraciones difíciles de encontrar.
Desde la perspectiva UX, el principio de visibilidad significa crear caminos intuitivos para que las personas puedan:
- Ver qué consentimientos han entregado y a quién.
- Revisar qué datos están almacenados y por cuánto tiempo.
- Modificar o eliminar sus preferencias de forma fácil.
Esto se alinea directamente con los principios de usabilidad que establecen que un sistema debe siempre mantener informado al usuario sobre lo que está ocurriendo. Tal como enseñan Krug y Norman, la transparencia no debe ser un acto aislado; debe ser parte del flujo natural de uso.
Aplicaciones prácticas para UX:
- Crear "centros de privacidad" o paneles de control accesibles desde el menú principal.
- Usar lenguaje claro y sencillo, evitando tecnicismos legales.
- Mostrar notificaciones de cambios relevantes en el tratamiento de datos de forma proactiva.
- Visibilizar el propósito del uso de datos en el momento en que se recopilan, no solo en la política de privacidad.
Un diseño que exige que el usuario investigue o "descubra" cómo ejercer su privacidad es un diseño fallido.
7. Respeto por la privacidad del usuario: el foco en la persona
El principio final resume toda la filosofía de Privacy by Design: poner el respeto por las personas en el centro de cada decisión de diseño.
Más allá del cumplimiento legal, se trata de reconocer que los datos personales no son un recurso explotable, sino una extensión de la identidad de las personas. Por lo tanto, cada interacción que involucra datos debe ser diseñada pensando en:
- El bienestar del usuario.
- El control efectivo que tiene sobre sus propios datos.
- La confianza que quiere construir la organización con su comunidad.
Desde UX, esto implica abandonar cualquier tentación de utilizar prácticas manipulativas como dark patterns y, en su lugar, construir experiencias que permitan a las personas decidir de manera informada y sin presiones.
Acciones concretas para el diseño:
- Ofrecer siempre una opción real de "no aceptar" sin penalizaciones ocultas.
- Facilitar el cambio de decisiones de consentimiento en cualquier momento.
- Ser transparente no solo en la forma, sino también en la intención: mostrar respeto genuino en cada interacción.
Diseñar para la privacidad no es solo cumplir un requisito; es construir relaciones digitales basadas en respeto y confianza.
¿Por dónde empezar si parece demasiado?
Aplicar los 7 principios de Privacidad por Diseño puede sonar ambicioso, especialmente en plataformas grandes o ya en producción. Si necesitas priorizar, te recomendamos comenzar por:
- Consentimiento claro y granular: Permite a las personas elegir de forma específica qué datos quieren compartir y para qué se usarán.
- Centro de privacidad visible: Diseña espacios accesibles donde los usuarios puedan gestionar sus datos personales sin depender de asistencia externa.
- Minimización de datos: Solicita solo la información estrictamente necesaria, evitando recolectar datos que no aportan valor real al servicio que ofreces.
Hoy existen tecnologías que permiten incorporar estos principios de manera práctica, sin necesidad de reinventar procesos. En Soyio, diseñamos cada uno de nuestros módulos —de consentimiento granular, ejercicio de derechos, firma digital, verificación y autenticación de identidad y control de trazabilidad— basados desde el inicio en la Privacidad por Diseño. Esto nos permite ofrecer soluciones que protegen la privacidad de las personas, cumplen con las nuevas regulaciones como la Ley 21.719, y además fortalecen la confianza y competitividad de las empresas en la economía digital.
Incorporar la privacidad en el diseño no es una opción futura; es una decisión estratégica para construir productos responsables, sostenibles y preparados para crecer en cualquier mercado.