Antes de lanzar la página de Soyio, alguien me hizo la pregunta: “¿Vamos a usar cookies?”. Ahí estaba yo, listo para mi clásico reclamo sobre todo lo que no me gusta de los sitios más populares: banners gigantes, el lenguaje legal interminable y esa sensación de que te están empujando a aceptar algo sin entender realmente qué es.
Y lo peor, hacer clic en “Aceptar” sin siquiera saber qué estás aceptando. Como si la privacidad fuera un detalle menor, algo que puedes dejar de lado con un solo clic. Esa desconexión entre las empresas y sus usuarios siempre me ha molestado.
Comencé, como suelo hacerlo, despotricando un poco: “¡Basta de textos que nadie lee! ¡Ni Homero Simpson entendería esto y su cabeza estaría con un monito tocando platillos!”.
Eso me llevó a soñar en voz alta: “¿Y si proponemos algo diferente? ¿Si inventamos un lenguaje nuevo, algo que todos entiendan?”. La idea era hacer algo pionero, pero como toda innovación, el cómo llevarlo a cabo era complejo.
Leí varios estudios sobre lenguaje legal amable y la capacidad de marcar la diferencia y me terminé de convencer. Resulta que no solo mejora la comprensión de los usuarios, sino que también incrementa la confianza. En lugar de largas cláusulas y lenguaje jurídico, las personas prefieren términos claros y directos. Pero obviamente, no bastan palabras bonitas.
Fue entonces cuando Mati, CTO de Soyio, tuvo una brillante idea: “¿Y si no usamos cookies? Hay herramientas que no las necesitan y protegen la privacidad desde el principio. Como Fathom Analytics”(no nos auspician, pero los queremos). Boom! Ahí estaba la respuesta.
Cookies: qué son y por qué decidimos no usarlas
Las cookies son fragmentos de texto que los navegadores web como Chrome, Safari, etc. usan para guardar información sobre las visitas de los usuarios a un sitio web para así mejorar la experiencia de navegación y personalizar el contenido que le muestran a las personas.
Son útiles, pero a menudo cruzan una línea: rastrean más de lo necesario, generan desconfianza y terminan siendo el centro de controversias éticas y legales.
En Europa, por ejemplo, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha publicado una detallada Guía sobre el uso de cookies que establece requisitos claros sobre cómo informar a los usuarios y obtener su consentimiento. Es un estándar riguroso que muchas empresas simplemente no cumplen.
En Soyio podríamos haber optado por ese camino, pero decidimos tomar un camino aún más transparente. Al no usar cookies, eliminamos de raíz la necesidad de banners intrusivos o complejas políticas de consentimiento. Elegimos Fathom Analytics porque respeta la privacidad sin sacrificar el análisis. Sin cookies, sin rastreos invasivos, sin complicaciones legales. Solo datos esenciales para mejorar tu experiencia, mientras tú mantienes el control de tu información.
Predicar con el ejemplo
Nuestra filosofía es simple: si algo no nos gusta como usuarios, no lo aplicamos como empresa.
Nadie quiere sentirse observado, mucho menos en un lugar que promete cuidar tu identidad digital. Así que decidimos ser pioneros en algo pequeño, pero significativo: un sitio donde no necesitas aceptar nada raro ni preocuparte por tus datos.
¿Qué ganamos al no usar cookies?
Principalmente, tres cosas:
- Confianza auténtica: porque no hay trampa ni letra chica.
- Una experiencia fluida: sin banners molestos ni términos incomprensibles (igual pusimos uno, para que llegaras a nuestro blog y no desconfiarás de nosotros por no avisarte de las cookies).
- Cumplir con nuestra promesa: respetar tu privacidad desde el minuto en que entras a nuestra página y demostrar que las cosas se pueden hacer de manera distinta para proteger tus datos.
¿Y qué pasa con las cookies en Chile?
En el contexto de la nueva Ley de Protección de Datos Personales que está por promulgarse en Chile, hay un vacío evidente sobre el tratamiento específico de las cookies. Aunque las regulaciones europeas como el GDPR establecen requisitos claros sobre la necesidad de obtener un consentimiento informado, en Chile aún no existe un lineamiento técnico detallado para las cookies. Esto podría llevar a algunas empresas a pensar que basta con un simple botón de “Aceptar”, sin más explicaciones.
Pero, ¿realmente cumpliría con el espíritu de la ley?
La falta de claridad en la normativa local podría generar un cumplimiento superficial, donde los usuarios no tengan una comprensión real de qué están aceptando ni cómo se utilizan sus datos.
En Soyio creemos que el consentimiento debe ser más que un trámite; debe ser una elección consciente. Por eso optamos por eliminar la necesidad de cookies y simplificar las cosas para nuestros usuarios.
Innovar, anticipar y simplificar
Aunque la ley chilena no lo exija hoy, estamos convencidos de que la tendencia global apunta hacia una mayor transparencia y respeto por la privacidad. Nuestro enfoque sin cookies no solo nos permite adelantarnos a futuras regulaciones, sino que también reafirma nuestro compromiso ético con quienes confían en nosotros.
Porque al final del día, no se trata de cumplir con el mínimo legal, sino que construir relaciones de confianza y claridad.