¿Cómo enfrentan las startups la Ley de Protección de Datos Personales?
Como abogado, me encuentro frecuentemente con preguntas sobre el impacto de la Ley de Protección de Datos Personales en startups que, por su naturaleza, buscan moverse rápido y optimizar sus recursos. Sin embargo, con la regulación en camino, especialmente en Chile, la cuestión ya no es si cumplir, sino cómo cumplir sin que esto limite su competitividad y crecimiento.
El desafío está claro: el cumplimiento normativo parece ser un requerimiento complejo para startups que muchas veces enfrentan restricciones de tiempo, personal y financiamiento. Aun así, ignorar la Ley de Protección de Datos Personales puede tener efectos significativos en la reputación y en la continuidad del negocio.
Acá van algunas estrategias que permiten cumplir con la normativa sin perder de vista el objetivo de crecimiento.
El dilema de las startups: la velocidad frente a la normativa
Para muchas startups, el principal atractivo de su modelo de negocio es la agilidad. Sin embargo, esta rapidez puede chocar —aparentemente— con las exigencias de las normas de protección de datos, que exigen responsabilidad en el manejo de datos y establecen sanciones por su incumplimiento.
Inspirada en el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (GDPR), la normativa chilena, pronta a su promulgación, plantea altos estándares en la protección de datos que podrían suponer una barrera para startups que aún no han consolidado sus estructuras internas.
Las startups operan en un entorno de incertidumbre y recursos limitados. Cumplir con la Ley de Protección de Datos Personales requiere no solo políticas y procedimientos formales, sino también tiempo y tecnología.
En este contexto, ¿cómo pueden las startups lograr un balance entre agilidad y cumplimiento?
Estrategias de cumplimiento para startups
Algunas estrategias para que las startups logren un cumplimiento efectivo sin comprometer su competitividad:
- Privacidad desde el diseño: incorporar principios de privacidad desde la concepción de productos y servicios. En lugar de intentar cumplir con la normativa al final del desarrollo, el diseño de privacidad como parte integral del producto permite adaptarse al crecimiento del negocio sin requerir cambios costosos o disruptivos. Esto incluye preguntarse desde el inicio: ¿qué datos realmente necesitamos? y ¿cómo los protegeremos?
- Políticas de datos accesibles y claras: la transparencia es clave. Es fundamental tener una política de privacidad que no solo cumpla con la ley, sino que sea fácil de entender para los usuarios. Esto genera confianza y minimiza el riesgo de incumplimientos.
- Automatización del cumplimiento: aprovechar herramientas tecnológicas para reducir la carga de cumplimiento. Hoy existen soluciones que permiten gestionar el consentimiento de usuarios, anonimizar datos, y realizar auditorías automáticas, simplificando el proceso de cumplimiento y permitiendo a la startup enfocarse en su crecimiento.
- Nombrar un responsable de protección de datos: dependiendo del tamaño y alcance de la startup, designar un encargado de protección de datos (interno o externo) es una forma de gestionar las obligaciones de manera efectiva. Incluso si no es un DPO formal, contar con una figura responsable ayuda a centralizar el cumplimiento y a evitar errores costosos.
- Evaluación de Impacto en la Privacidad (DPIA): realizar evaluaciones de impacto periódicas, especialmente antes de lanzar nuevos productos, puede evitar problemas de cumplimiento. Este ejercicio ayuda a identificar y mitigar riesgos en el manejo de datos antes de que se conviertan en un problema.
- Mantenerse actualizado con la normativa: en un contexto en el que la regulación de datos es cada vez más estricta y sujeta a cambios, las startups deben tener un proceso para adaptarse a las nuevas exigencias. Esto puede incluir capacitación continua para el equipo y una revisión periódica de sus políticas de datos.
El cumplimiento como ventaja competitiva
Cumplir con la normativa no solo evita sanciones, sino que puede convertirse en una ventaja. La transparencia y el compromiso con la privacidad pueden ser un valor diferenciador.
La confianza en el manejo de datos personales es una demanda creciente por parte de los usuarios y las startups que la promuevan podrán construir relaciones más sólidas y duraderas con sus clientes. Además, cumplir con la Ley de Protección de Datos Personales tiene efectos positivos en otras áreas del negocio, como la reducción de costos operativos y la mitigación de riesgos.
Para las startups, la Ley de Protección de Datos Personales representa un desafío y una oportunidad. Aunque el cumplimiento puede parecer un obstáculo inicial, las startups que integren buenas prácticas desde el comienzo no solo protegerán su negocio, sino que ganarán una ventaja en un mercado cada vez más consciente de la privacidad. En última instancia, cumplir con la normativa es una tarea colaborativa que implica tanto a los líderes de la empresa como a los equipos de tecnología y datos. La clave estará en hacer de la privacidad una parte natural del negocio, alineando el cumplimiento con el crecimiento de la organización.